El rafting o descenso de ríos es una actividad que cuenta con múltiples seguidores. Ya sea en balsa, en canoa o en kayak, las llamadas “aguas blancas” son una actividad que combina a la perfección lo lúdico y lo deportivo con la aventura. Y no hace falta que nos vayamos muy lejos, la zona del Pirineo Catalán es excelente por sus ríos, sus rápidos y sus aguas bravas. Sin contar con la naturaleza que te rodea y con la que deberás lidiar, si no quieres darte más chapuzones de los que puedes aguantar.
Tanto en la zona de Navarra como en Aragón y Cataluña cuentas con empresas destinadas a organizar descensos de distintos niveles. Existen seis niveles y un nivel cero (aguas planas). Tanto la Clase I como la II no requieren mucha experiencia y son fácilmente practicables por cualquiera. Eso sí, conforme empecemos a subir, el baremo de profesionalidad cada vez será más alto, hasta alcanzar el imposible nivel VI. El nivel técnico del practicante, aunque se cuente con un guía, debe de ser bastante más afinado que en las Clases I y II.
Las empresas dedicadas a los deportes de aventuras normalmente incluyen en su precio el equipamiento necesario y las balsas para el descenso. El rafting es un deporte de grupo, por lo que se te proporcionará la logística necesaria, además de personal homologado que sirva de guía o profesor. En la provincia de Navarra cuentas con ríos como el Baztán, el Errobi, el Bidasoa y la zona de Eska. Además de disfrutar con el descenso de aguas bravas y rápidos, podrás nadar en corrientes y saltar a pozas. Como novedad, el camping Osate Rafting ofrece una actividad llamada Cano-Raft: una mezcla entre la canoa india y el rafting.
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